AQUAE COLONIAE ESSENTIA
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AQUAE COLONIAE ESSENTIA
Ara Ubiorum, es el nombre del antiguo asentamiento romano que dio origen a la única ciudad del mundo cuyo nombre moderno está estrechamente ligado a la perfumería: estamos hablando por supuesto de la ciudad alemana de Colonia y de su «agua». ¿Quién, de hecho, nunca ha oído la expresión «Agua de Colonia»?
Podemos afirmar con certeza que, quizás solo con un conocimiento aproximado, cualquier persona hoy pueda asociar este nombre a alguna loción perfumada, mientras que con la misma certeza podemos afirmar que mucho menos personas conozcan la razón, vinculada a la creación de un italiano que vivió entre los siglos XVII y XVIII: el piamontés Giovanni Paolo Feminis se mudó a Alemania (donde también obtuvo la ciudadanía) y se instaló justamente en Colonia (Köln). Su fragancia con una nota afrutada, vagamente balsámica pero, sobre todo, muy fresca, en su momento fue una verdadera innovación; en esa época, de hecho, la perfumería estaba dominada solo por notas pesadas (o «de base») tales como Jazmín, Mirra, Pachulí, etc.
Conocida originalmente en latín como «Aqua mirabilis», en menos de un siglo esta denominación genérica se convirtió en una especie de hiperónimo para referirse a todas las aguas alcohólicas y no alcohólicas que van desde las aguas medicinales (como el espíritu de Melissa o los aguardientes), a las tinturas homeopáticas hasta llegar al «Eau de Cologne» (Agua de Colonia), al «Eau de Parfum» (Perfume), a la «Loción para después de afeitarse» y a las aguas para la limpieza facial.
La popularidad del nuevo perfume, que se difundió en el viejo continente con el conocido nombre francés «Eau de Cologne», dio lugar a una feroz competencia y también a innumerables disputas para la protección del nombre y/o de la marca y para oponerse a las imitaciones; por lo tanto, es fácil intuir que su «receta» (incluidas las variantes) se convirtió inmediatamente en objeto de absoluto secreto.
Nuestro aceite «Aquae Coloniae Essentia» es un «extracto olfativo» ideal para llevarnos a la sensación de frescura del aroma del Agua de Colonia en la más agradable y clásica de sus variantes: una nota vivaz, cítrica, floral y seca, de matices herbáceos y ligeramente balsámico, tenaz, de carácter genuinamente masculino. Es, sin dudas, una esencia concentrada, y por lo tanto completamente libre de alcohol ampliamente presente en cada colonia.
Se utiliza en perfumería, para aromatizar productos masculinos para afeitarse y para baño, y también en jabonería.
Excelente también para usar como fragancia en cualquier tipo de cosmético.
Nuestro exclusivo frasco de cristal neutro especial transparente de 13,50 ml. (0,48 fl. Oz.) resalta las propiedades cromáticas de los distintos aceites ya que se puede ver con su color natural, tan exclusivo como el perfum.
Cada frasquito dispone de un precinto especial realizado en polímero transparente mediante la aplicación de calor que garantiza (en virtud de la normativa) su inviolabilidad. |
