Según el Reg. 1334/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión Europea, siempre que sean purísimos, muchos aceites esenciales son declarados «aromas alimentarios» y, por lo tanto, pueden tomarse como complementos.
ATENCIÓN:
evitar en la medida de lo posible el uso por vía oral de aceites esenciales de «bricolaje» ya que pueden ser altamente peligrosos: se recomienda proceder siempre y en todo caso con prescripción médica emitida exclusivamente por un profesional competente y cualificado.